Por: Diana L. Zuluaga A. – Coach Ontológica Empresarial Senior
La inteligencia emocional es un recurso que, biológicamente, tenemos todos los seres humanos. Sin embargo, el reto es desarrollarlo a profundidad. ¿Esto qué implica?
Implica aprender a deshacerse de paradigmas y creencias que nos han hecho ver el mundo desde los límites y los obstáculos. Aprender a desarrollar capacidades que nos permitan optimizar los recursos propios (de nuestra personalidad), controlar o manejar de manera adecuada las facetas negativas, conocernos y saber atravesar nuestras emociones, y, finalmente, evitar reacciones inadecuadas o desbordadas que terminen afectándonos y afectando el entorno.
¿Cómo se desarrolla?
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